Las causas de la hinchazón de los tobillos son muy variadas. En la mayoría de los casos, la hinchazón se debe a una lesión o a un edema.
El término edema significa hinchazón debida a la acumulación de un exceso de líquido. Es especialmente frecuente en la parte inferior de la pierna, los tobillos y los pies.
En este artículo, analizamos 11 causas de los tobillos hinchados y cubrimos algunas de las mejores opciones de tratamiento.
Las posibles causas de los tobillos hinchados son:
1. Lesión en el pie o en el tobillo
Una persona puede experimentar inflamación debido a una lesión en el tobillo o el pie.
Las personas que sufren una lesión en el pie o el tobillo pueden experimentar una inflamación en esa zona, lo que hace que aparezca hinchada.
El esguince de tobillo es una de las lesiones más comunes del pie.
La American Orthopedic Foot and Ankle Society recomienda el siguiente tratamiento casero para un esguince de tobillo:
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- reposo
- usar una tobillera
- aplicar hielo en un trozo de tela fina durante no más de 20 minutos
- aplicar una envoltura de compresión
elevar el pie por encima de la cintura
2. Celulitis
Las infecciones bacterianas en la piel se denominan celulitis. Las personas con diabetes son especialmente propensas a este tipo de infecciones.
La celulitis puede causar una serie de síntomas, como enrojecimiento, piel caliente e hinchazón que se extiende rápidamente. En raras ocasiones, la celulitis puede poner en peligro la vida si no se trata.
Las personas con celulitis necesitan tomar antibióticos. Es fundamental avisar al médico si la hinchazón no se reduce o empeora tras unos días de tratamiento.
3. Efecto secundario de la medicación
Algunos medicamentos pueden provocar la hinchazón de los tobillos como efecto secundario. Tales medicamentos incluyen:
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- antidepresivos
- píldoras anticonceptivas y otras que contienen estrógenos
- píldoras de testosterona
- bloqueadores de los canales de calcio para la presión arterial alta
esteroides
Las personas que sospechan que sus tobillos están hinchados como efecto secundario de la medicación, pueden hablar con su médico.
Un médico puede recetar medicamentos diuréticos o sugerir métodos para reducir la hinchazón si ésta es molesta.
4. Insuficiencia venosa crónica
El tipo de edema más común es el de la insuficiencia venosa crónica (IVC). La IVC es una enfermedad que afecta a las válvulas de las venas de las piernas.
Estas válvulas normalmente se encargan de que la sangre fluya hacia el corazón. Sin embargo, en la IVC, las válvulas funcionan mal y permiten que parte de la sangre fluya hacia atrás y se acumule en la parte inferior de las piernas y los tobillos.
Aunque la IVC no tiene complicaciones graves, puede ser dolorosa e incómoda. También puede provocar cambios notables en la piel.
Un médico puede ayudar a una persona con IVC a desarrollar un plan de tratamiento personalizado.
Algunos ejemplos de opciones de tratamiento son:
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- mantener las piernas elevadas para mejorar el flujo sanguíneo
- usar medias de compresión para reducir la hinchazón
- tomar medicamentos, como la aspirina
someterse a una ablación por radiofrecuencia, que utiliza calor para cerrar la vena afectada
5. Coágulos de sangre
A veces, puede desarrollarse un coágulo de sangre, o «trombosis», en una de las venas del brazo o la pierna. Esto se llama trombosis venosa profunda (TVP) y requiere atención médica urgente.
La TVP obstruye el flujo de sangre que regresa al corazón, lo que provoca su acumulación en la extremidad afectada.
A veces, el cuerpo es capaz de compensar la obstrucción desviando gradualmente la sangre a través de venas vecinas más pequeñas. Con el tiempo, estas venas se hacen más grandes y son capaces de drenar la sangre de la extremidad.
Si estas venas no aumentan de tamaño, la extremidad puede permanecer hinchada. El dolor y la hinchazón persistentes después de una TVP se denominan síndrome postrombótico.
Las personas que sufren una TVP deben considerar:
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- elevar la extremidad afectada
- usar medias de compresión para favorecer el flujo sanguíneo
- tomar medicamentos anticoagulantes o diluyentes de la sangre
someterse a un procedimiento de colocación de stent, durante el cual un cirujano inserta un tubo llamado stent en la vena para mantenerla abierta
6. Embarazo
Los tobillos hinchados son un efecto secundario común del embarazo.
Durante el embarazo, el cuerpo produce más sangre y fluidos corporales para mantener al feto en desarrollo.
La hinchazón es un efecto secundario común del embarazo, especialmente en el tercer trimestre. Puede afectar a los tobillos, los pies, las piernas, la cara y las manos.
Una ligera hinchazón es normal y suele ser inofensiva. Sin embargo, la hinchazón repentina de las manos y la cara puede ser un signo de una enfermedad potencialmente mortal llamada preeclampsia.
Las mujeres que experimentan una leve hinchazón durante el embarazo pueden obtener alivio con remedios caseros como:
- comer alimentos ricos en potasio
- reducir el consumo de sal
- evitar la cafeína
- usar zapatos cómodos
- usar medias de apoyo
- evitar estar de pie durante mucho tiempo
- elevar los pies cuando se descansa
- aplicar compresas frías
- usar ropa holgada
- limitar el tiempo al aire libre cuando hace calor
- descansar en una piscina
7. Preeclampsia
La preeclampsia es una afección potencialmente mortal que puede ocurrir durante el segundo o tercer trimestre del embarazo, o hasta 6 semanas después del parto.
La preeclampsia se caracteriza por una presión arterial peligrosamente alta y proteínas en la orina. Puede provocar diversos síntomas, como dolores de cabeza, cambios en la visión, aumento de peso y edemas.
La preeclampsia que se produce durante el embarazo también puede afectar al feto.
Requiere tratamiento médico urgente. El tratamiento puede incluir medicamentos para prevenir las convulsiones y reducir la presión arterial.
El parto es el tratamiento más eficaz, aunque algunas mujeres pueden experimentar un empeoramiento de los síntomas antes de mejorar.
8. Linfedema
El linfedema es un tipo de hinchazón que afecta a los tejidos blandos de los brazos o las piernas, incluidos los tobillos. Se debe a la acumulación de un líquido llamado linfa. Ésta se compone principalmente de glóbulos blancos, que ayudan a combatir las infecciones.
El linfedema se produce cuando hay una obstrucción o algún otro daño en el sistema linfático. El sistema linfático es una red de tejidos y órganos que ayudan a eliminar las infecciones del cuerpo y a mantener el equilibrio de los fluidos.
El linfedema puede ser consecuencia de infecciones, cáncer y la extirpación quirúrgica de los ganglios linfáticos. Algunas condiciones hereditarias también pueden causar linfedema.
El daño al sistema linfático es irreversible, por lo que el tratamiento tiene como objetivo reducir la hinchazón y prevenir otros síntomas.
Los tratamientos potenciales incluyen:
- usar prendas de presión y vendajes
- aumentar la frecuencia cardíaca y respiratoria mediante el ejercicio
- recibir un masaje suave de un terapeuta formado en el tratamiento del linfedema
9. Insuficiencia cardíaca
La insuficiencia cardíaca se produce cuando el corazón ya no puede bombear la sangre con la eficacia que debería. Hay tres tipos diferentes de insuficiencia cardíaca: la izquierda, la derecha y la congestiva.
En la insuficiencia cardíaca derecha y congestiva, hay una reducción del flujo sanguíneo que sale del corazón, lo que hace que la sangre retroceda hacia las venas. Esto puede conducir a una acumulación de líquido en los tejidos, incluyendo las piernas y los tobillos.
La insuficiencia cardíaca también afecta a los riñones, reduciendo su capacidad para eliminar la sal y el agua del cuerpo. Esto contribuye aún más al edema.
Aunque la insuficiencia cardíaca no tiene cura, existen muchas opciones de tratamiento.
El médico puede recetar medicamentos diuréticos y sugerir que se controle y reduzca la ingesta de líquidos. Ambos tratamientos pueden ayudar a reducir la hinchazón de los tobillos y las piernas.
10. Enfermedad renal crónica
El ejercicio regular puede ayudar a mantener la función renal.
La enfermedad renal crónica se refiere al daño renal permanente, que puede empeorar con el tiempo.
Es posible que una persona no experimente ningún síntoma hasta que se encuentre en las últimas etapas de la enfermedad, llamada insuficiencia renal o enfermedad renal terminal (ESRD).
Durante la ERS, los riñones se esfuerzan por eliminar los residuos y el exceso de líquido del cuerpo. Esto puede provocar una serie de síntomas, como la hinchazón de los tobillos.
Los siguientes factores del estilo de vida también pueden ayudar a mantener la función renal durante el mayor tiempo posible:
- reducir la sal y la grasa en la dieta
- mantener un peso saludable
- mantener una presión arterial saludable
- hacer ejercicio durante al menos 30 minutos al día
- dejar de fumar
- limitar el alcohol
- controlar los niveles de azúcar en sangre
11. Enfermedades del hígado
El hígado sano produce una proteína llamada albúmina. La albúmina impide que el líquido salga de los vasos sanguíneos y llegue a los tejidos circundantes.
Los niveles muy bajos de albúmina debidos a una enfermedad hepática pueden provocar una acumulación de líquido en las piernas, los tobillos y el abdomen.
Un médico puede recetar medicamentos y ofrecer consejos sobre ciertos factores del estilo de vida que podrían ayudar a prevenir o ralentizar un mayor daño hepático. Algunos ejemplos son:
- hacer ejercicio regularmente
- llevar una dieta saludable
- limitar el consumo de sal
- evitar el alcohol
12. Hipotiroidismo
El hipotiroidismo puede afectar a los músculos y articulaciones de una persona de numerosas maneras, causando dolores, rigidez e hinchazón.
Si una persona tiene hipotiroidismo, o una tiroides poco activa, significa que su glándula tiroides produce muy pocas hormonas.
Un estudio de 2017 sugiere que puede haber una relación entre los trastornos de la tiroides y la artritis reumatoide, que también puede causar una inflamación dolorosa en las articulaciones.
Un médico puede realizar un análisis de sangre para comprobar los niveles de hormonas tiroideas de una persona, y el tratamiento consiste en tomar hormonas tiroideas sintéticas.
Cuándo acudir al médico
Una persona debe acudir al médico si tiene:
- calor o enrojecimiento en la zona inflamada
- hinchazón que empeora o no mejora
- fiebre
- un aumento repentino de la hinchazón durante el embarazo
- un historial de enfermedades del corazón, del riñón o del hígado
Muchos casos de edema, o tobillos hinchados, se resuelven por sí solos con un tratamiento casero adecuado.